"Se cuenta que el discípulo de un sabio filósofo llegó a casa y le dijo:
-Querido maestro, se dice que un amigo tuyo ha estado hablando mal de ti.
-¡Espera! -lo interrumpió el filósofo-. ¿Has hecho pasar por los tres filtros lo que ahora me vas a explicar?
-¿Los tres filtros? -dijo el discipulo.
-Sí. El primer filtro es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que me vas a decir es absolutamente cierto?
-Bien, no lo sé directamente. Me lo han dicho unos vecinos.
-Por lo menos -dijo el sabio-, lo habrás pasado por el segundo filtro que es la bondad. A ver, ¿esto que me vas a decir es bueno para alguien?
-No, realmente, no. Más bien al contrario.
-Ah,... entonces miremos el último filtro. El último filtro es la necesidad, ¿crees que es realmente necesario hacerme saber esto que tanto te inquieta?
-De hecho, no.
-Entonces -dijo el sabio sonriendo- si no es ni verdad, ni es bueno, ni es necesario, mejor lo enterramos en el olvido."
La de problemes que ens arribariem a estalviar si cuidéssim més allò que diem...
Mònica,
Tinc un bon presentiment...
4 comentaris:
Mmmm m'ha agradat això dels filtres, realment si pensèssim tot el que diem abans de dir-ho, potser no ens enfadaríem inutilment, i fins i tot no hi haurien guerres... Un món utòpic fet realitat gràcies als 3 filtres de la saviesa!
què seria d'aquest món si pensesim les coses abans de dir-les?
ei!!! tinc nou blog!!!
ee com que no durarà!!! durarà el que sigui!! el que tingui de durar!!
Publica un comentari a l'entrada